domingo, 15 de abril de 2007

Jacques Lecoq y el equilibrio

Leyendo "El cuerpo poético" de Jacques Lecoq, me surgen una serie de ideas relativas a cómo los acontecimientos y circunstancias de nuestra vida hacen mella, no sólo en nuestro carácter, sino también en nuestra forma de desenvolvernos físicamente entre los demás y con nosotros mismos.

Todo en la naturaleza, dicen, tienden al estado de máxima entropía, de máximo desorden, pero yo no estoy, en cierta forma, de acuerdo con eso. Creo que todo tiende a un equilibrio, el que sea, estable o inestable. Sólo aquello que ya va camino de su destrucción más o menos inminente deja de estar en equilibrio.

Teniendo cada uno de nosotros un estado normal de equilibrio, cada hecho y cada circunstancia, modifica ese estado de equilibrio y nosotros, inconscientemente, modificamos nuestras posturas, actitudes y pensamientos para seguir estando en equilibrio.

Qué curioso...

4 comentarios:

Anónimo dijo...

los acontecimientos y circunstancias de la vida no cambian tanto nuestro carácter, aunque si un poco nuestra personalidad.Sobre todo por dos razones:
1ª)Los acontecimientos por los que pasamos en nuestra vida, no llegan porque si, sino porque ya estaba previsto y así establecido cuando decidimos venir a ocupar un puesto en este mundo.
Por lo tanto eso del carácter es una cuestión de pura filosofía. Lo que cuenta al final es la personalidad, que tal y como yo lo veo, es el puntal físico que existe entre nosotros y los demás.
2ª)Esos acontecimientos y circunstancias se gobiernan con la misma energía que nos gobernamos nosotros, y si esa energía, al final, es la que rige el universo; ¿dónde está el problema?.
El problema está en nosotros mismos y no en la forma de desenvolvernos.
Nuestra forma física es la forma de la naturaleza. Y la naturaleza busca la belleza a través de la energía. Entonces ¿cómo se puede decir que en la naturaleza todo tiende al desorden?.
Perdonen pero... Yo más bien pienso que todo en la naturaleza tiende a un grado de equilibrio que no tiene por qué ser estable. La estabilidad se la damos nosotros en cada momento, dependiendo del mayor o menor grado de activación de nuestro campo de energía.
Incluso lo que va camino de su destrucción, no deja de estar en su equilibrio. Solo deja de estarlo, cuando la destrucción paró o desactivó esos campos de energía, el tuyo y el de tu alrededor.
Por lo tanto, nosotros no modificamos nuestras posturas y pensamientos, solo compartimos con los demás nuestros campos de energía.
Por eso compartir la energía inconscientemente, puede producir en nosotros alteraciones visibles, que se manifiestan en nuestra capacidad creativa, impidiéndonos de alguna manera para poder reconducir lo bello y volver a entrar en la forma natural, que me imagino que sería el estado normal al que Electra se refiere.
Pero siempre teniendo en cuenta que no son los demás, ni el equilibrio. Somos nosotros, la naturaleza y la energía.

24 Mayo 2007
Rocío del Alba

Anónimo dijo...

UN POCO de LEÑA al FUEGO ..... ya que este blog ´amenaza¨ polémica por libre .... UNA JUSTIFICACIÓN PREVIA PARA UN SIGUIENTE COMENTARIO.
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Todo lo poco que conocemos de la naturaleza , del universo/s ....está en órden ; en un maravilloso y estricto estado de equilibrio que millones y millones y millones ... de partículas energéticas , unas conocídas y otras perfectamente desconocídas , operando con una tendencia global a la máxima entropía , se encargan de mantener , cuidar ... y vigilar . Es un todo integrado bajo un sistema de control ,es un conjunto vivo en contínua retroalimentación y una maravilla energética y de ingeniería ... imposible siquiera de atisbar a comprender por los humanos y que ninguno de sus componentes ; todos vivos ;personas , animales , plantas , piedras , planetas , estrellas .... pueden modificar más allá de pequeñas insignificancias que aún pudiendo ser grandes a escala local no tienen valor en el conjunto y que son rapidamente neutralizadas y vueltas a ordenar .Todos los componentes de este conjunto maravilloso tienen a su disposición esta herencia genética . Los humanos aquí estamos inmersos y accedemos aleatoria y libremente a ella a través de alguna parte de nuestros genes . Nace así el instinto de supervivencia , de superación , de individualismo , ... nace nuestra propia TENDENCIA al ORDEN ; el de cada uno .

25 de Mayo de 2007
Fdo. Alfa - Aguila

Anónimo dijo...

SIGUIENTE COMENTARIO

Este ¨feedback¨ maravilloso que garantiza el equilibrio cósmico en un tiempo universal inapreciable y en uno humano muy grande es el que permíte el desarrollo y la evolución de la vida y de todos los seres vivos , animados o inanimados , orgánicos o inorgánicos , .... La herencia cósmica que cada uno y de una individualizada forma recibimos y a la que quedamos enganchados inapelablemente de por vida , es la que facilita a todos la posibilidad de atender a cumplir con ese estado de equilibrio que tú , estimada Electra , tan bien describes en el último párrafo de tu escrito original .
Obviamente es también la que colectivamente la facilita a nivel general cuando el hombre por su afan destructor se empeña en generar peligro para el entorno en el que nos desarrollamos ; nuestra querída Tierra. La historia está ahí para el que quiera verla y extrapolarla .

Anónimo dijo...

Un poco de Sal a lo que dice Alfa Águila.
Alfa y el otro anónimo describen el Universo como algo perfecto y en maravilloso orden.
Yo estoy de acuerdo, sólo hasta cierto punto, aunque tampoco estoy de acuerdo con el desorden que comenta Electra.
Me explico:
Esas partículas energéticas que dice Alfa, unas son conocidas, llamemóslas estrellas y otras desconocidas, llamemóslas bolas brillantes.
No se mucha física, por eso las teorías de Einstein se me escapan un poco en estos momentos, pero si te voy a explicar la mía querid@ Alfa.
las partículas conocidas (estrellas) forman en el Cosmos en perfecto alineamiento, colocadas en perfecta formación y a milimétrica distancia. se mueven a una velocidad increible de sobrepasarlas, pero al mismo tiempo, son perfectamente visibles.
Bien, pues esas estrellas, llegado su fin (porque tienen un fin en su misión) se desintegran, explotan y esparcen su energía al resto del Universo.
Las demás, o los demás, aprovechan(mos) parte de esa energía y la que sobra, la utilizan(mos) para una nueva regeneración de la energía, que se va a formar en la próxima y en la siguiente.
Las bolas brillantes, son las que se forman con esa energía regenerada y que también están en perfecta formación y alineadas y separadas milimétricamente. Exactamente; un ingeniero nunca lo haría mejor. Pero hay que SABER UTILIZARLAS, y no comprenderlas como tú dices, mi querid@ Alfa.
Los Seres Vivos y los Inertes no sabemos ni debemos modificarlas. ¡DEBEMOS UTILIZARLAS!. ¿Para qué?. Empezando por nuestra salud,para un montón de cosas más.
¿Alguna vez contemplasteis este panorama que describo?. Pues intentadlo.
¿Alguna vez visteis explotar la energía de una estrella?. Pues intentadlo también. os aseguro que no hay nada en este mundo que se le parezca.
Y aunque nosotros no somos cuerpos celestes, estamos en el Universo y en el Cosmos como ellas. Y cuando llegamos a liberar nuestra energía (que supongo que eso es a lo que se refiere Electra en su planteamiento original), esa energía también queda en el Cosmos...
Se acuerdan de aquello de que "la energía no se crea ni..."
Bien, pues yo me pregunto:
"Si la energía que nosotros liberamos se queda en el Universo y se junta con la que sobra de la que explotan las estrellas en el Cosmos, ¿qué se formaría?. ¿O ya se formó y no lo hemos descubierto todavía?.

27 Mayo 2007
Rocío del Alba