lunes, 16 de julio de 2007

El lugar desde el que enfrentamos el mundo

Todos nosotros interpretamos y enfrentamos el mundo desde una determinada postura y un determinado lugar.

Y esta postura y este lugar están configurados, fundamentalmente, por la imagen que tenemos de nosotros mismos y el poder que le otorgamos a los otros y a los acontecimientos del mundo sobre nosotros.

La imagen que tenemos de nosotros mismos está determinada por nuestras experiencias, por el ambiente en el que nos desarrollamos, por la imagen que los más cercanos a nosotros nos otorgaron, por el lugar que nos dejaron o nos impusieron ocupar y por el esfuerzo activo que hacemos nosotros para desarrollarnos.

El poder que otorgamos a los demás está directamente relacionado con los derechos que creemos poseer y el poder que creemos nosotros que podemos ejercer en los demás. Saber qué derechos tenemos no significa que, íntimamente, nosotros nos sintamos con derecho a tenerlos.

Para sentirnos con derecho a tenerlos, necesitamos una imagen positiva de nosotros mismos. Y necesitamos control para ejercerlos. Y responsabilidad para limitar los daños que se pueden ocasionar al ejercerlos. Y esa responsabilidad deviene de la imagen que tengamos que nosotros mismos y de los demás. Eso es lo que determina el lugar desde donde "hacemos palanca para levantar el mundo".

Nacemos para heredar una imagen de nosotros y por tanto, del mundo, y morimos construyendo otra. Hay quien no construye, porque le basta la imagen que le han dado. Hay quien no sabe que puede construir, porque es la imagen que heredó. Y hay quien entiende que, quizá, puede llegar a construir una imagen diferente. Y decide construirla.

El que esté en ese camino, sabe, que el lugar desde el que enfrentará el mundo será diferente cada cierto tiempo. Que habrá cosas positivas y cosas negativas. Pero, ante todo, y sobre todo, sabe y entiende, que, por encima de todo, tiene algo que nadie le puede quitar. Y eso que tiene se llama...voluntad.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

EL ALMA

El alma , esa parte intangible de nuestro ser , está definida y comprende MEMORIA , INTELIGENCIA y VOLUNTAD y es este conjunto integrado el que facilita a cada persona construir su mundo . Un mundo dentro de sus limitaciones pero con la libertad propia de manejar su norte ... parando , continuando , cambiando ... su trayectoria según le interese en cada momento para ¨acomodar ¨ su FORMA de SER a como visiblemente le parezca más razonable . Así va modificandose poco a poco cambiando como persona y cambiando su personalidad .

Fdo.- Argonauta.

Anónimo dijo...

“¿Queréis un nombre para este mundo? ¿Una solución para todos los enigmas? ¿Una luz también para vosotros, los más ocultos, los más fuertes, los más impávidos, los más de media noche? ¡Este mundo es la voluntad de poder, y nada más! ¡Y también vosotros mismos sois esa voluntad de poder, y nada más!” (“La voluntad de poder”, Nietzsche).

Aparte de que en mi opinión el alma no es nada, y por tanto puede ser todo o de cualquier manera que la definamos valdrá siempre que se le apliquen adjetivos inmateriales (inteligencia, voluntad, duende, espíritu, éter :), creo que nosotros no "nacemos para heredar una imagen de nosotros y por tanto, del mundo" sino al revés, nacemos para heredar una imagen del mundo y por tanto de nosotros. La imagen que tenemos de nosotros, si se intenta ser honesto, será el resultado de compararnos con los demás, una cosa lo es siempre por oposición a otra de la cual no comparte sus características. Si uno hace el experimento de pensar que ha nacido solo en la selva basta pensar poco para darse cuenta de que ese individuo será, siempre, perfecto, porque no tendrá "mundo" con el que compararse.

Y por esto mismo estoy bastante en desacuerdo con la posibilidad de cambiar la imagen de nosotros mismos. Como diría Sánchez Ferlosio, "mientras los dioses no cambien nada ha cambiadio". En cuanto al término "voluntad", estoy más con el concepto de voluntad más caótico que defiende Nietzsche, la cual no tiene nada que ver con esta. Para Nietzsche, la voluntad es más bien un concepto católico que sirvió para crear otros que venían muy bien al control por parte de ese poder de la moral tradicional: la culpa, el pecado; tú eres así por tu culpa, por no tener voluntad de cambiar. Sin embargo, la "Voluntad de poder" de la que habla Nietzsche es una especie de pulsión o fuerza que nos lleva simplemente a ser, es el fondo primordial de la existencia.

Fdo. Poincaré

Anónimo dijo...

UNA IMAGEN

Hay momentos en los que se necesitan conceptos nuevos para solucionar lo caótico del mundo. Si esos conceptos son católicos o no lo dirá el propio mundo. Pero si vienen bien para resolver problemas importantes, bien venidos sean. El que antes se lo adjudique, antes lo desarrollará y antes se lo apropiará.

De todos modos ¿por qué no leen esto?

¿EL ALMA?
Cuando el alma se serena
el cielo se tranquiliza,
lo bello crea belleza
una flor que te acaricia.
Una nube allá a lo lejos
te enviaba una sonrisa,
con espuma de algodón
el algodón que te mima.
Le puso un nombre bonito
temprano, a la mañanina,
y en una cajita guapa
te lo dejó en tu casita.

Así debe ser el ALMA que dice Argonauta. Y así debería ser el PODER de todos los derechos que dice Electra.
¡Y si la imagen que necesitamos estuviera en esa cajita!...
¡Y si el control de los derechos fuera como la sonrisa de un niño!...
¡Y si nosotros pudieramos ejercer en los demás, el mismo poder que los demás ejercieran en nosotros!...
¡Y si los acontecimientos del mundo nos pudieran enseñar hoy lo que acurrió el primer día!...

A lo mejor no tendríamos que limpiar ningún camino, porque la responsabilidad, BRILLARÍA.

24 de Julio 2007

Firma: Ilusión

Anónimo dijo...

UN POCO O ...

Llego con prisas que vengo de trabajar, pero no me resisto a hacer un poco, o un mucho de fuerza en eso de la responsabilidad...

La palanca para levantar el mundo es la responsabilidad. Pero también ella necesita un motor, y ese motor es más antiguo que el propio mundo y se llama:
TRABAJO
EFICACIA
EFECTIVIDAD

El que entienda esto es el que nace con una herencia y muere dejando una sobreherencia a los demás.
El que no lo entienda, ni porque construya, ni porque no construya, será siempre el párasito de la sociedad.

¡Y los hay!. Os lo digo yo que me dedico, parte del día, a apartar parásitos de la responsabilidad.

FLASH: 24 Julio 2007