domingo, 8 de julio de 2012

De oscuridad y de misterio

Hay algo en la oscuridad que me fascina. Que me hace ir hacia ella, inconsciente.

Me llama. Y voy.

Y cada vez, la llamada es más fuerte. Más profunda.

Y yo voy, como si estuviera unida a ella por un hilo invisible.

En cada llamada, mi voluntad desaparece, envuelta en el misterio que le supongo a la oscuridad.

Y me convierto entonces en una marioneta. En una pequeña ilusa, que cree que va a encontrar las claves de la realidad, en esa oscuridad.

Saco mis herramientas de geógrafa, me calzo mi curiosidad, y me sumerjo a fondo en lo que esa llamada me proponga.

Algunas veces me he intentado resistir, pero siempre he terminado yendo. Siempre he terminado acudiendo.

Me puede mi naturaleza subterránea, y me puede mi curiosidad insaciable.

Y una vez que he acudido a la llamada, puedo pasarme días enteros allí, sumergida, a mil metros de cualquier realidad conocida. Pierdo las referencias y pierdo la noción del tiempo.

Quedo suspendida en una especie de duermevela, con todo mi ser enfocado en el afán de comprender y de entender. De descubrir. De encontrar una pieza más para mi cartografía de subterráneos.

Muchas veces vuelvo sin nada.

Pero otras veces...

Otras veces vengo cargada de mí, de mi propia oscuridad, y de mis propios misterios...

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Mi querida Electra:
Si por oscuridad entiendes lo desconocido, lo que no conocemos, la pregunta para la que no tenemos respuesta, la inquietud de conocimiento insatisfecha, la falta de comprensión de los temas y cuestiones que nos inquietan, si es eso, entonces sentir la fascinación de la oscuridad y adentrarse en ella, intentar perforarla, derrotarla, iluminarla mediante una búsqueda tenaz no puede ser sino una virtud. Una virtud infrecuente, pues es más fácil y cómodo no preguntarse nada y permanecer del lado de la luz, aunque sea un ámbito estrecho.

De ese escrutar lo desconocido siempre se vuelve con algo, aunque sólo sea un mayor conocimiento de nuestras limitaciones y de nuestra pequeñez, no obstante su gran complejidad.

Quizás haya cosas que no podemos comprender. Creo que es seguro que las hay. Hasta en estos casos, a mi parecer, es oportuna la búsqueda, aunque se pueda caer en ese ensimismamiento que pareces insinuar en tu escrito. Pero hay que sacar la conclusión de que esos temas de imposible aprehensión existen y hay que detectarlos e identificarlos, para no pasarse de la raya.

Puedo asegurarte que siento mucho no poder hoy meterme más contigo. Con todo, me da la sensación de que un poquito más de realismo vendría bien. Claro que nosotros no podemos elegir cómo somos y bien, muy bien está como tu escrito trasluce.

Unknown dijo...

Mi querido Anónimo,
por oscuridad entiendo mucho más que lo desconocido. Está incluida la maldad y están incluidas nuestras sombras.
Lo desconocido me atrae por eso mismo, por ser desconocido.
La maldad porque soy incapaz de comprenderla. Me refiero a la maldad extrema, la pura maldad.
Las sombras porque tratamos de esconderlas, y cuanto más tratamos de esconderlas, más nos dominan...
No sé bien a qué te refieres con un poquito de realismo...ya que mi realidad es lo que he escrito...

Anónimo dijo...

Mi querida Electra:

Cuando he entrado ahora en tu página lo he hecho con la intención de rectificar mi comentario, cambiando la palabra "realismo" por "pragmatismo", que se ajusta más a lo que quería decir.

Has de convenir conmigo en qe no es fácil pensar que por "oscuridad" entiendes también la pura maldad y "nuestras sombras" (te pregunto aquí qué entiendes por tales).

Dices que no puedes comprender la maldad extrema. Sin embargo, se da profusamente, al igual que la bondad extrema, que tampoco comprenderás.

No sé bien cómo puedes calificar ambas. ¿Cómo o por quién se miden? ¿Son objetivas o subjetivas? ¿Hay una conciencia universal? ¿Quién la ha puesto en nosotros o cómo se ha formado, si es que existe?¿Puede un mismo acto ser bueno para unos y malo para otros? Digo más ¿Un acto realizado por mí puede ser calificado por mí mismo de bueno o malo, según la persona a la que vaya dirigido? ¿No puedes comprender que haya alguien que goce haciendo el mal? ¿Por qué?

En fin, insisto en que siento no meterme mucho contigo, aunque creo que hay muchas cuestiones que resolver antes de entrar en la "pura maldad", que no se sabe muy bien qué es.

Unknown dijo...

Mi querido anónimo,
entiendo por sombras todo aquello de nuestras personalidades y carácter que no nos gusta, y tratamos de ocultar, tanto a nosotros mismos, como a los demás.
No estoy de acuerdo contigo en que la maldad extrema se de profusamente. No, no es así. Ese tipo de maldad es muy específica y no muy abundante, o quizá quiero pensar que no es muy abundante.
No hablo de una maldad o bondad que puede depender, como dices, de los ojos que los vean y de quién y a a quién están dirigidos.
Hablo de algo incontestable, que no deja lugar a dudas, pues su único objetivo es causar un sufrimiento intensísimo y profundísimo, para poder disfrutar con ello.

Ese tipo de maldad no sólo no la comprendo, sino que me da miedo. Y paradójicamente, al no comprenderla y darme miedo, me siento de alguna manera, atrapada en el horror y en la necesidad de entender...

Anónimo dijo...

Mi querida Electra:

Es posible que la maldad extrema no se deprofusamente. A fin de cuentas, la maldad, como toda carcaterística de los humanos, vendría a tener, si se pudiera cuantificar, una distribución estadística normal, en "campana de Gauss", y sus valores, cuando se acercan a sus inalcanzables extremos, son muy bajos. Da miedo, pero hay que admitir que existe.

En cuanto a las sombras, siempre pienso que es imposible ocultarnos nada nuestro, que no podemos engañarnos.

Convendrás en que habrá que crear un "Diccionario Electra" para poder consultar a qué te refieres con el empleo de determinados términos.

Unknown dijo...

Querido Anónimo,
no creo que haya que crear un diccionario propio de Electra, ya que nada de lo que digo es algo inventando por mí. El concepto de sombra es de Carl Gustav Jung, psiquiatra.
En todo caso, me halaga pensar que, en algún momento, pudiera haber un diccionario, no quizá de conceptos, sino de personajes de Electra...

Discover Penelope dijo...

Me sobrecogió cuando lo leí hace años y hoy más... creo que deberías hacer otra sobre "iluminación y misterio al cuadrado"...