domingo, 6 de abril de 2008

El significado del fracaso

Lo reconozco. Soy un fracasado. He fracasado mil y una veces. A conciencia. Pero eso no me impide seguir. Adelante. Con la cabeza alta. Con cada fracaso, algo de mí se va. Pero algo nuevo surge. También en mí.

Hace mucho tiempo que empecé a fracasar. Y pasarán muchos años antes de que alguien me vea no fracasar. El fracaso es consustancial a mi experiencia de vida. Es algo, diríamos, innato en mí.

El primer fracaso me dejó un pequeño sabor amargo. Pero no fue nada comparado con el sabor del siguiente. Y el siguiente casi anuló al anterior. Y así, podría seguir contándoos los mil y un sabores de mis mil y un fracasos.

No creáis que me río...de vosotros...No. Simplemente, me limito a describir...a enumerar...a poner en valor...mi situación...

Los innumerables fracasos que constituyen la secuencia de mi vida, me han obligado a pensar sobre ellos. Me han obligado a descubrir lo valioso de los mismos. Me han ayudado a trabajar sobre mí mismo, a desarrollar la paciencia, la observación, el análisis, la perspectiva...a desarrollar la ilusión, la imaginación, la perseverencia...para poder salir adelante...a enfrentarme con...un nuevo...fracaso...

No puedo decir que haya tenido unos fracasos mayores que otros. Hasta los que podría calificar como los más pequeños, han tenido, con el tiempo, una importancia vital. Para mi vida y...para mi alma...en definitiva, para mi ser.

Todos ellos me han permitido definirme, conocerme, observarme, observar a los demás, aprender a cultivar el desapego, a deshacerme del egoísmo, a deshacerme del orgullo, a reconocer mis limitaciones, a reconocer mis defectos, mis puntos débiles, a potenciar mis ilusiones, mi imaginación...en definitiva, a construirme a mí mismo...

Por eso no me importa haber fracasado mil y una veces. Por eso no me importa fracasar mil y una veces más. El fracaso es mi señor. El fracaso es lo que me define. El fracaso es aquello por lo que yo soy...lo que soy...solamente alguien...que intenta...conocerse...a sí mismo...y conocer...a los demás...

5 comentarios:

Anónimo dijo...

EL PRIVILEGIO de FRACASAR

En tanto que cada ser vivo es único y diferente de todos los demás , cada uno es un privilegiado puesto que tiene varias de sus facultades o potencias en mejor situación que los restantes de su entorno para hacerse valer.Solo tiene que descubrirlas y ponerse a construir con ellas un proyecto de vida .

En esto resíde realmente la libertad y la igualdad de oportunidades .

La educación y la formación deberían ser instrumentos para ayudarnos a descubrir esos privilegios de que gozamos y se nos interesan ocultos .

El fracaso forma parte entonces de nuestro proyecto vital y todos los dias lo vemos , lo percibimos y lo valoramos ya que por mor de nuestra privilegiada situación siempre vamos a aspirar a construir cada día realmente más que lo que realmente logramos . Ahí está el mayor aprendizaje y la más alta motivación para seguir siendo y construyendo nuestro propio camíno con sus vueltas y revueltas inapelables y con sus luces y sombras y con sus sueños , noches y despertares .

Todo ello nos debe hacer cada vez más libres , más responsables , más humanos , más modestos , .... en fin , más conscientes de nuestras limitaciones y de la necesidad de ese apoyo vital e inmaterial que nos ha dado la vida y todo lo que ello representa .

Delante de nosotros está y también a nuestro alrededor. Siempre disponible y siempre nuestro .De cada uno , sin limitaciones y sin privilegios y sin miedo y enseñandonos en cada uno de nuestros problemas .

Fdo.- Argonauta.

Anónimo dijo...

Soy Rocío del Alba y en el trabajo anterior del Privilegio acabo de dejar un comentario, por si alguien quiere leerlo.

Este último no lo he leído, prometo hacerlo y algo se me ocurrirá.
De todos modos vaya por anticipado que en mi marco de libertad, no entra la palabra fracasar. Y si alguna vez lo hace, lo hace con ciertas connotaciones.

Rocío del Alba
7 Abril 2008

Anónimo dijo...

Pues la verdad, Electra, es que creo que has cogido un hilo muy pesimista.

Fracasar es un verbo muy fuerte.

Prefiero un escenario mas centrado, se juega, se gana, se pierde, se empata. La cuestión, por manida o indulgente que parezca, es participar, estar. Hay que conseguir una regularidad, o fácilmente se pierde la categoría

Creo que el vivir nos enfrenta a pequeños y grandes retos. En los reportajes de animales suelen presentar a las crías jugando y fortaleciéndose para ese futuro que se les echa encima a galope tendido. Jugando esos juegos que luego les ayudan a tener éxito.

No hay duda, de que en cada tropiezo y hay que tropezar tanto como sea necesario, se aprende algo, pero con el tiempo hay que estabilizar errores con aciertos y aprobar si es posible.Acertando también se aprende.

Y volviendo al deporte, si se juega limpio, presentando batalla y aplicando bien el oficio, importa el resultado pero todo el mundo sale satisfecho y no creo que se pueda hablar de fracaso.

Y en la vida... pues como en el deporte.

Delta

Anónimo dijo...

Bajo mi punto de vista, la vida no se puede fundamentar en los fracasos.
De un fracaso no se aprende, cuanto más, te obliga a levantarte. Y una obligación no es un aprendizaje. De un error si se puede aprender, pero un error no es lo mismo que un fracaso.
Soy de las que piensan, y ya lo he explicado más veces, que naces con un proyecto de vida, y ese proyecto, con el tiempo te puede resultar mejor a peor, o incluso tener huecos, pero no te va a resultar mejor coleccionando fracasos.
Hay palabras que no deberían existir, y una de ellas es esta: FRACASO.

¿Sabían ustedes que las letras de esta palabra, todas están pegadas y abiertas hacia la tierra?. Que si bien es verdad que allí es donde están los nutrientes naturales de nuestro organismo, derívense de donde se deriven, también es verdad que en la tierra, es donde se acaban y se entierran. No tienen opción de progresar. Solo hay una que daría un respiro a lo anterior y es la o, pero ya está al final y así ¿qué puede recoger y guardar?. Pues nada que merezca la pena, todo lo fueron enterrando las demás.
Con estas premisas es muy difícil hablar. Por eso creo yo que en la vida, que es un cúmulo de situaciones (eso si que es verdad), también se puede dar el no evolucionar. Pero de aquí a darle al fracaso una importancia vital en tu desarrollo, eso ni siquiera se debería considerar.

La vida es el mejor proyecto que el Ser Humano pudo programar. Es el que le lleva y le llevará a alcanzar un estado perfecto de conexión con las potencias fácticas del Cosmos. Es decir a simplemente completar su evolución en el Universo.
En ello se pueden admitir errores, pero el fracaso no debería tener opción en esta programación. repito que hasta incluso puede tener huecos y por ahí fallar, pero nunca fracasar. Los huecos se regeneran. El fracaso no se puede desenterrar. Es bien distinto.

"La inteligencia del Ser Humano tiene pocas limitaciones. Solo las que le permite el estar atada a un cerebro pensante (según dice SEAM), Y aún así, habría mucho que hablar.
Bien, pues si la inteligencia es poco menos que ilimitada, ¿cómo puede ser el fracaso señor de nadie?. La inteligencia entonces ¿qué es?. ¿¿Algún fiel servidor?.
¿Desde cuándo la inteligencia es servidor de algo o de alguien?. Ella si es la que domina. En el Ser Humano, es el GRAN SEÑOR".


Rocío del Alba
8 Abril 2008

Anónimo dijo...

Fracaso
Parece que es una palabra que se "coló" en nuestra lengua bastante tarde(he leído que hacia el siglo XVI), procedente del italiano fracassare, que tenía el significado de romperse algo estrepitosamente.

Según la R.A.E., dicho de una persona: Tener resultado adverso en un negocio.

Según lo que yo he ido asimilando en mi vida fracaso es no conseguir algo. Fracaso se opone a éxito.

Ambas palabras- fracaso y éxito- estoy intentando que se vayan de mi lengua (de la que yo empleo para relacionarme conmigo y con el mundo que me rodea) porque me resultan interiormente extremas: blanco o negro...

Estoy cansada, muy cansada de blancos y negros, de éxitos y fracasos...

Me gusta estar en el camino.

Quiero simple y llanamente estar en el camino...En eso estoy..sin encasillar mis experiencias bajo ninguna palabra, que me provoque blanco o negro.

Disfrutar de mi camino, aprender, ser consciente de mi misma y de los demás y evolucionar. Eso quiero.

Yo disiento con el personaje de tu escrito Electra...Yo no quiero hacer "mi Señor" de nadie y menos de una palabra así.

Yo sólo quiero estar en el camino, en el mío y ser mi propia SEÑORA, ayudada y ayudando...con ustedes y con los que se fueron... y con l@s dioses?.

Alguien me dijo una vez que palabras "extremas" nos encierran en el espejo de una soledad diferente.

Quiero romper los barrotes. En ello estoy.

Me gusta lo que conlleva todo tu escrito de autoconocimiento y de aceptación de uno mismo.

Perdonen la extensión de mi aportación.
Saludos,
Clara